En 1971 se iniciaba para Estudiantes una etapa totalmente opuesta. Aquel periodo brillante, de los éxitos dentro y fuera del país, quedaba superado durante tres años consecutivos por la intrascendencia.
Los grandes nombres que habían acaparado la atención del mundo futbolístico se fueron alejando de La Plata. Ya no estaba Osvaldo Juan Zubeldía y, poco a poco, emigraban también Poletti (Huracán), Malbernat y Pachamé (Boca Juniors), Eduardo Flores (Francia), Aguirre Suarez (España), Conigliaro (México), Veron (Grecia) y Togneri (Colombia). La conducción técnica del equipo había quedado en manos de Miguel Ignomiriello, quien luego de perder la Copa, en Lima, ante Nacional de Montevideo, buscó encarrilar al equipo en el torneo local, empresa sumamente difícil ya que el desgaste producido por las contiendas internacionales había producido una merma notable.
En el Metropolitano, en tanto, solo gano 11 de los 36 partidos que disputo, perdió 15 y finalizo con 10 empates. Las derrotas mas resonantes se produjeron ante Atlanta (4 a 1), River (4 a 1), San Lorenzo (3 a 1), Platense (5 a 0), Boca en 1 y 57 (6 a 3), Vélez (3 a 0) y otra vez ante Boca en la Bombonera (3 a 0). Y en el Nacional, la cosa no fue mucho mejor: de los 14 encuentros, ganó cuatro, igualo la misma cantidad y perdió seis.
Cuando se acercaba el momento de las definiciones en el certamen de 1971, la situación en la Tabla de Posiciones resultaba comprometida. Ignomiriello se aleja definitivamente del club.
El plantel junto a "Miseria Espantosa", cómico de TV |
Para peor, alrededor de esa crisis dentro de la cancha, comenzaron a hacerse mas profundas las dificultades institucionales. Los propios jugadores denunciaron deudas y se quejaron por la falta de dialogo con los dirigentes. Hablaron de falta de pagos por 57 millones de nacionales (que había arrancado durante la participación en la Copa Intercontinental de 1969). La eliminación en la Libertadores y la incomoda posición que enfrentaba Estudiantes en el torneo local, echaron luz sobre la difícil situación económica que vivía el club, y que los buenos resultados se habían encargado de disimular.
Por todo eso, varios dirigentes debieron dar un paso al costado poco tiempo después: una votación realizada el 28 de diciembre de 1971, resolvió la destitución de la comisión directiva y la asunción, por 120 días, de una provisoria que rigiera los destinos del club. “La comisión ha perdido autoridad moral para aplicar técnicas contables. Los contadores del club nos dan otra sorpresa: la inclusión de los jugadores en el balance para disimular la situación desastrosa que se vive", se escucho fuerte y claro durante esa reunión que contó con presencia policial para evitar incidentes dentro de la propia sede.
|
En medio de ese estado de emergencia, surgió un nombre que ya era grande pero que se torno enorme en la historia del club. Cuando Estudiantes caminaba por la cornisa del descenso, se resolvió darle la oportunidad de ocupar el puesto de entrenador a Carlos Salvador Bilardo, quien un año antes había abandonado la actividad como jugador.
Bilardo puso en práctica un método de trabajo riguroso y formalizó algunas variantes que resultarían decisivas.
Finalmente, debuta el 22 de agosto de 1971 ante Independiente igualando en cero, pero hasta el final de la temporada Estudiantes reuniría 19 puntos de los 24 que quedaban en juego, y quedaba al margen de la zona peligrosa del descenso. El coach recuerda: "Cuando decidí largar el fútbol, en 1970, pasé por la etapa mas difícil de mi vida. De repente, te abandona la popularidad y de figura pasas al olvido total... Pero tuve suerte, porque un año después me llamaron de Estudiantes para dirigir. Nunca lo había hecho pese a que me gustaba mucho el tema y siempre traté de asimilar todo lo que pregonaba Zubeldía. Mi primer trabajo me salio mas que bien y la tarea me encanto. Busqué perfeccionarme, meterme mas en el tema para aprovechar al máximo los conocimientos que había recogido como jugador..."
"Me vinieron a buscar los dirigentes y dije que no, porque yo quería dejar pasar un tiempo antes de empezar a dirigir, pero cuando vinieron a buscarme los jugadores, porque Estudiantes estaba a punto de perder la categoría, no me pude negar. Hicimos una buena campaña y renuncié", explicó en su momento Bilardo.
"Me vinieron a buscar los dirigentes y dije que no, porque yo quería dejar pasar un tiempo antes de empezar a dirigir, pero cuando vinieron a buscarme los jugadores, porque Estudiantes estaba a punto de perder la categoría, no me pude negar. Hicimos una buena campaña y renuncié", explicó en su momento Bilardo.
Cumplió el objetivo. Dirigió durante tres meses ad honorem, sin poseer aún el titulo habilitante de director técnico y se fue. “Esos tres meses los pasé peor que en una cárcel, tenia que dirigir a todos mis compañeros, con los que había compartido demasiadas cosas. Por eso, cuando terminé el campeonato, me fui".
Fuente: Diario El Día y Diario Clarín
Entradas relacionadas:
- Declaraciones del Estudiantes Campeón del Mundo
- Una apuesta clave. La llegada de Zubeldía - Bilardo
- Carlos Salvador Bilardo habla de su Táctica 3-5-2
Historia pura...
ResponderEliminarMuy buen artículo
Gracias maxi por recordar ese día...
Leo Ibarguren
Gracias Leo, me alegro que te haya gustado...
ResponderEliminarUn abrazo!
que personaje el Dr
ResponderEliminarCreo que es forma de atrapar, por decir lo de alguna forma, que tiene Estudiantes es una d e las cosas que lo hace único.
Esa identificación que se logra en mucho de los jugadores que pasan por el club
Además hay que remarcar que no quería dinero a cambio...
ResponderEliminarEs como decís Gabriela, Bilardo es otro de los tantos casos que llegaron al club sin conocerlo y se identificaron tanto que nunca lo dejaron...
Saludos!
Excelente mazy!
ResponderEliminarTodo lo que tenga que ver con el Dr. es sublime.
No tiene desperdicio.
gracias
Un grande, Carlos Bilardo. En la historia del fútbol pocos personajes han tenido la misma garra que él. Sus equipos probablemente no jugaban el "futebol bailado", como dicen los amigos brasileros, pero siempre luchaban y nunca se rendían. Hizo algo descomunal en el Mundial de Italia '90, cuando supo llegar hasta la final con un equipo davastado por las lesiones y las descalificaciones, y si no hubiera encontrado a un árbitro escandaloso como Edgardo Codesal, habría ganado su segundo título mundial consecutivo. Y no es poca cosa.
ResponderEliminarLuca Gandini (Italia)
Gracias por pasar inkisidor y Luca, la verdad que Bilardo es de esos personajes que van a quedar en la historia grande del fútbol mundial... En Argentina algunos se animan a cuestionarlo, con todo lo que le dio a nuestro fútbol!!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Excelente articulo y excelente blog. Muy buenos posts y diseños. Ya tengo al blog entre mis favoritos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Red House, me alegro que te guste. Trato de aportar un granito de arena para los que les interesa la historia de nuestro glorioso club...
ResponderEliminarAbrazo!
Sensacional artículo
ResponderEliminar