martes, 21 de junio de 2011

Una apuesta clave. La llegada de Zubeldía - Bilardo

Fue en 1964 cuando Estudiantes y Argentinos se disputaban al mismo tiempo la contratación de Carlos Salvador Bilardo como jugador y de Osvaldo Zubeldía como técnico. Una apuesta clave.

Si no ocurría, si ese timbre en la madrugada no sonaba, quizás la historia habría sido totalmente diferente, tal vez esas estrellas que hoy se muestran con orgullo en la camiseta no habrían sido tantas. Fue en 1964 cuando Estudiantes y Argentinos Juniors se disputaban al mismo tiempo la contratación de Carlos Salvador Bilardo como jugador y de Osvaldo Zubeldía como técnico. Sí, en ese momento, los dos hitos máximos del club estaban por marcar el rumbo de sus propios destinos. Y el de Estudiantes, claro. El DT fue el primero en venirse para La Plata. En cambio, a ese volante luchador que muchas veces jugó de diez en Español y San Lorenzo, la duda lo carcomía. En definitiva, tenía pensado jugar sólo un año más, sumar unos pesos para poner un consultorio y dedicarse a la medicina. Por eso, por cercanía, por estar en el barrio, quedarse en La Paternal era la primera opción.

Pero el timbre sonó. Cerca de las dos de la mañana, la casa de la familia Bilardo se conmovió con la presencia de Don Osvaldo. "Hablamos y me convenció de ir a Estudiantes. En realidad, aunque tenía casi todo arreglado con Argentinos, no estaba tan decidido. Analizando la tabla de promedios, comprobé que los dos equipos era lo más firmes candidatos a descender el año siguiente. Y yo, en La Paternal, vivía a una cuadra de la cancha. 'Si vamos a la B, estos me matan, me vienen a tirar piedras después de cada partido', pensé. Y eso, más las palabras de Zubeldía, me decidieron a ir a Estudiantes. Estaba a 60 kilómetros, no me conocía nadie, jugaba un año y listo. Mirá cómo se dieron las cosas. No pude parar más", relata hoy el propio Bilardo.

Zubeldía ya lo conocía por haberlo visto jugar en Español, ya que ese equipo jugaba de local en la cancha de Atlanta, club en el que Don Osvaldo comenzó a dirigir. Así, Estudiantes terminó pagando por Bilardo cuatro millones y medio de pesos. La retribución por esa inversión sería la gloria misma. "Hicimos una gira por Chile y vos veías que el equipo andaba bien. Vinimos acá, y ya no nos ganaba nadie. Y ahí arrancamos", cuenta el doctor. Y remata la historia: "Si yo no hubiese venido a Estudiantes, no habría sido técnico. Y si Osvaldo tampoco lo hacía, tampoco habría podido lograr todo lo que logró. Sin dudas, eso nos cambió la vida a nosotros y al club". ¿Alguien puede decir lo contrario?

Fuente: Revista Animals! Nro 2

Entradas relacionadas:

2 comentarios :

  1. Qué buena nota Mazy!
    Viste como son las cosas en la vida...
    Lo mismo con la Bruja padre... Gimnasia tenía cerrdas sus puertas y de pasada se probo en el Pincha.
    Qué hubiese sido de nuestra historia no?

    gracias

    ResponderEliminar
  2. Inkisidor, tenemos que estar agredecidos a la vida de que estos 2 monstruos hayan caído en nuestro Estudiantes...

    Abrazo!

    ResponderEliminar

Twittear