Sin lugar a dudas, el concluido mes de mayo sea, probablemente, el más catastrófico del corriente año. Es que, en tan solo 31 días, Estudiantes sufrió la eliminación de la Copa Libertadores de América, desperdició sus oportunidades para arribar a las últimas fechas del Torneo Clausura 2011 con posibilidades de consagrarse campeón y, como si fuera poco, padeció la renuncia de Eduardo Berizzo.
Este período comenzó con una oportunidad inmejorable de trepar a las primeras ubicaciones del campeonato doméstico, ya que debía enfrentar, en condición de local, al puntero de la competición: Vélez Sarsfield.
Sin embargo, y a pesar de unos primeros minutos en los cuales el león logró superar a su rival, el enfrentamiento terminó con una goleada en contra que resultó determinante para la moral del plantel. Y, como si fuera poco el 0-4, Juan Sebastián Verón se retiró lesionado. Tiempo más tarde, debió ser operado de su tobillo derecho, por lo que estará en condiciones de regresar a las canchas en la pretemporada.
Tan sólo algunos días más tarde, los dirigidos por Berizzo debieron afrontar un viaje a Paraguay con el objetivo de conseguir el pasaporte a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Sin su capitán y máximo referente, Estudiantes fue más que Cerro Porteño, pero la falta de efectividad y las escasas variantes ofensivas, determinaron que el cotejo terminara sin goles y, en consecuencia, el ganador se definiera desde los doce pasos. Aquí, el elenco paraguayo estuvo más fino, convirtiendo los cinco penales, mientras que Facundo Roncaglia malogró el suyo, por lo cual el albirrojo regresó con las manos vacías.
Alejado de los puestos de vanguardia en el campeonato doméstico, y eliminado de la máxima competición continental, se inició una etapa de transición, para la cual debieron trazarse nuevos objetivos. La obtención de una suma importante de los puntos que quedaban en juego, sería fundamental para lograr la clasificación a las Copas Sudamericana y Libertadores de la próxima temporada.
No obstante, el nivel continuó siendo más bajo de lo esperado, y tan sólo logró cosechar 6 unidades de 12, producto de los empates ante Lanús y Tigre (0-0 y 2-2 respectivamente), la victoria 3-0 ante Huracán y la derrota por 0-2 enfrentando a Independiente de Avellaneda.
Los malos resultados conseguidos, el malestar de la gente, y declaraciones poco oportunas de Rúben Filipas, decantaron en la renuncia de Eduardo Berizzo. Su ciclo duró 112 días, en los que dirigió 24 encuentros, con 8 triunfos, 7 empates y 8 derrotas, mientras que el partido restante lo ganaba 2-0 y se suspendió promediando la primera etapa.
No obstante, es preciso aclarar que no todo lo acontecido en este mes, fueron cosas negativas. Vale resaltar las actuaciones de Rodrigo Braña, que con el correr de los cotejos logró recuperar el nivel que supo ostentar en los torneos pretéritos. Enzo Pérez ya no sorprende con sus descollantes actuaciones, convirtiéndose en uno de los jugadores más desequilibrantes del fútbol argentino. Leando Desábato se transformó en un verdadero señor central, capaz de salir jugando con cabeza alta, o de reventar al campo enemigo cuando la situación lo amerita. Por último, Raúl Iberbia desplazó de la titularidad a Nelson Benítez, siendo hoy la apuesta máxima de las divisiones inferiores.
En pocos días más, Estudiantes tendrá a su nuevo técnico. Sin dudas, en el pasado quedará este mal semestre, ya que material abunda, de primera calidad. Y como la historia de Estudiantes manda, el trabajo, el sacrificio y la humildad, nos catapultarán nuevamente a las primeras ubicaciones nacionales y continentales.
Este período comenzó con una oportunidad inmejorable de trepar a las primeras ubicaciones del campeonato doméstico, ya que debía enfrentar, en condición de local, al puntero de la competición: Vélez Sarsfield.
Sin embargo, y a pesar de unos primeros minutos en los cuales el león logró superar a su rival, el enfrentamiento terminó con una goleada en contra que resultó determinante para la moral del plantel. Y, como si fuera poco el 0-4, Juan Sebastián Verón se retiró lesionado. Tiempo más tarde, debió ser operado de su tobillo derecho, por lo que estará en condiciones de regresar a las canchas en la pretemporada.
Tan sólo algunos días más tarde, los dirigidos por Berizzo debieron afrontar un viaje a Paraguay con el objetivo de conseguir el pasaporte a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Sin su capitán y máximo referente, Estudiantes fue más que Cerro Porteño, pero la falta de efectividad y las escasas variantes ofensivas, determinaron que el cotejo terminara sin goles y, en consecuencia, el ganador se definiera desde los doce pasos. Aquí, el elenco paraguayo estuvo más fino, convirtiendo los cinco penales, mientras que Facundo Roncaglia malogró el suyo, por lo cual el albirrojo regresó con las manos vacías.
Alejado de los puestos de vanguardia en el campeonato doméstico, y eliminado de la máxima competición continental, se inició una etapa de transición, para la cual debieron trazarse nuevos objetivos. La obtención de una suma importante de los puntos que quedaban en juego, sería fundamental para lograr la clasificación a las Copas Sudamericana y Libertadores de la próxima temporada.
No obstante, el nivel continuó siendo más bajo de lo esperado, y tan sólo logró cosechar 6 unidades de 12, producto de los empates ante Lanús y Tigre (0-0 y 2-2 respectivamente), la victoria 3-0 ante Huracán y la derrota por 0-2 enfrentando a Independiente de Avellaneda.
Los malos resultados conseguidos, el malestar de la gente, y declaraciones poco oportunas de Rúben Filipas, decantaron en la renuncia de Eduardo Berizzo. Su ciclo duró 112 días, en los que dirigió 24 encuentros, con 8 triunfos, 7 empates y 8 derrotas, mientras que el partido restante lo ganaba 2-0 y se suspendió promediando la primera etapa.
No obstante, es preciso aclarar que no todo lo acontecido en este mes, fueron cosas negativas. Vale resaltar las actuaciones de Rodrigo Braña, que con el correr de los cotejos logró recuperar el nivel que supo ostentar en los torneos pretéritos. Enzo Pérez ya no sorprende con sus descollantes actuaciones, convirtiéndose en uno de los jugadores más desequilibrantes del fútbol argentino. Leando Desábato se transformó en un verdadero señor central, capaz de salir jugando con cabeza alta, o de reventar al campo enemigo cuando la situación lo amerita. Por último, Raúl Iberbia desplazó de la titularidad a Nelson Benítez, siendo hoy la apuesta máxima de las divisiones inferiores.
En pocos días más, Estudiantes tendrá a su nuevo técnico. Sin dudas, en el pasado quedará este mal semestre, ya que material abunda, de primera calidad. Y como la historia de Estudiantes manda, el trabajo, el sacrificio y la humildad, nos catapultarán nuevamente a las primeras ubicaciones nacionales y continentales.
Bienvenido al blog Santiago!
ResponderEliminarNos va a estar acompañando con la actualidad del león.
Excelente síntesis del momento que estamos viviendo. Afortunadamente hay material para revertir la situación y volver a estar peleando cosas grandes.
Un abrazo!
Apa!
ResponderEliminarCambiamos el diseño, felicitaciones mazy!
Vamos Pincha carajo!
Gracias inkisidor, la verdad que quedó lindo :D
ResponderEliminarAbrazo!
Bien Santiago ya Mazy te dio la bienvendida al Blog, la verdad que hiciste muy buen trabajo, esperamos con mucho gusto nuevos posts! Abrazo de pincha!
ResponderEliminar