Dando vueltas por las revista que fui consiguiendo a lo largo de años, me encontré con una interesante nota a Eduardo Luján Manera dos meses después de haber conseguido el título del Metropolitano '67.
Transcribo textualmente en los recuadros lo que para mí es lo más interesante.
La entrevista fue hecha por Juvenal y publicada por la revista el Gráfico el 3 de octubre de 1967.
Transcribo textualmente en los recuadros lo que para mí es lo más interesante.
La entrevista fue hecha por Juvenal y publicada por la revista el Gráfico el 3 de octubre de 1967.
Desde 1964, año en que ingresé a Estudiantes, he sido un defensor de 14 a 15 goles por temporada... Siempre me gustó el arco. Es posible que haya influído mi iniciación coma volante... Pero hoy, colocado como marcador de punta, veo que las posibilidades de pasar al ataque y llegar por sorpresa son mayores. Por el media siempre hay gran congestión de atacantes y defensores. En cambio, por los costados, se crean zonas descubiertas por las que resulta más fácil arrancar “vacío" y sorprender. Especialmente en Estudiantes, donde practicamos toda la semana jugadas elaboradas que se basan en el cambio de frente, para el hombre que ataca por la espalda de la defensa. . .
Y todavía hoy Zubeldía me insiste en que trabaje para perfeccionarme en el juego de alto. Don Miguel Ignomirielo, que me dirigió mientras estuvo en las inferiores de Estudiantes, me enseñó algo muy importante desde el punto de vista anímico: A HACERME VALER EN LA CANCHA. “Usted tiene pasta de caudillo, de conductor", me decía. “sus compañeros creen en usted, se miran en su ejemplo, lo siguen a donde usted los lleve. Hágase valer, grite, mande, aliente a los demás, impóngase..." No sé si era totalmente cierto (la sonrisa traviesa de Manera denuncia que si, que Manera cree en el don de mando de Manera...) pero me ayudó mucho a formar mi personalidad. En cuanto a Zubeldía, se podría hablar horas sobre todo lo que nos ha enseñado a los jugadores de Estudiantes en todo sentido. Pero a Osvaldo no le gusta que sus jugadores hablen de él y le diré solamente una cosa: NADIE ME HA HECHO TRABAJAR TANTO COMO EL. Sobre todo para mejorar mi pierna izquierda, para obligarme a que le pegue también con la zurda, sin miedo a darles a los carteles de la tribuna...
En Estudiantes estamos convencidos de que estudiar jugadas y practicarlas hasta que salgan automáticamente es una de las claves del éxito del equipo. Zubeldía no necesita imponemos "jugadas de pizarrón”. LOS JUGADORES CREEMOS EN SU UTILIDAD Y HACEMOS EL TRABAJO CON GUSTO. Zubeldía siempre nos dice que las jugadas preelaboradas pueden ocupar una mínima parte del partido. Que lo importante es el jugador y su capacidad de improvisar sobre la marcha. La mayor parte del juego se integra con jugadas imprevistas. Y para eso, el pizarrón cuenta poco, Aunque si usted no sabe saltar, no sabe trabar, no sabe cabecear, no sabe pegarle, que son virtudes que se aprenden y se pulen en el trabajo de la semana, se le hace mucho más difícil resolver el problema con el contrario encima... Pero, como Zubeldía nos repite siempre, cuando un equipo estudia como tirar un corner, un outball o un tiro libre y memoriza las jugadas, en un momento dado puede sacarle provecho a lo que aprendió. En una de esas el partido no le da la oportunidad. Pasan varios partidos y no se produce una sola de las jugadas que practicó. Pero de repente del “laboratorio" sale un gol y ese gol puede ser el triunfo...
Mazy, como siempre, has rescatado un material de enorme riqueza.
ResponderEliminarEduardo Luján Manera fue un extraordinario jugador, que no llegó a brillar más por las importantes lesiones que tuvo y que lo marginaron, por ejemplo, de jugar las finales contra Palmeiras y el Manchester.
Fue uno de los primeros marcadores de punta con proyección ofensiva, precursor de lo que recién varios años más tarde se impuso.
Puede decirse que fue un "marcador a la brasileña", antes de que los brasucas lo ‘inventaran’.
Gran parte del mérito, por supuesto, les corresponde a Miguel Ignomiriello y Osvaldo Zubeldía, ambos mencionados con reconocimiento por el jugador.
No está de más agregar, de paso, que Juvenal, autor de la nota, era uno de los mejores periodistas de El Gráfico cuando la revista era prácticamente “la Biblia” del fútbol.
Un abrazo.
Como siempre gracias lionheart, por pasar y compartir sus conocimientos... No tuve la suerte de verlo jugar a Manera, por eso agradezco el comentario de alguien que pudo vivir esas épocas y aportar a la memoria pincha.
EliminarAbrazo grande!
Saludos desde Colombia, hoy conocí el blog, gran entrevista a Eduardo Lujan Manera donde desvela toda esa sabiduría de Osvaldo Zubeldía.
ResponderEliminarPd: En Cali llevamos al pincha en el corazón.
Gracias Juan, me alegro que te guste. Sabemos de todo el respeto que tiene Colombia por Zubeldía y Bilardo.
EliminarAbrazo grande!
Muy buen documento Mazy, yo lo vi jugar y fue el mejor lateral derecho de la historia, en las selecciones ideales siempre lo nombran como el mejor, se trunco su carrera muy joven, creo tenia solo 28 años, una pena hubiese sido el mejor por siempre, saludos.
ResponderEliminarDefendió a mi equipo, Universitario de Deportes de Perú, en el que se tenía que evitar que el bicampeón en ese entonces, Cristal diera la vuelta olímpica en la cara de la U. Como se dice por acá se comió el pleito por defender a la U. http://dechalaca.com/informes/curiosidades/maneras-de-sentir-el-futbol
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=1N094vTDfbU&t=0s