Todos sabemos que el Country Club de City Bell es un predio admirado y envidiado por cualquier club de Sudamérica y porque no de muchos clubes del mundo. El Country lleva el nombre de Mariano Mangano, ya que fue el precursor y el que motivó a comprar esas tierras.
Country Club "Mariano Mangano", laboratorio de Osvaldo Zubeldía, centro de entrenamiento del "Profe" Jorge Kistenmacher y cuna de Campeones del Mundo.
Mario Martinez, un ex dirigente de Estudiantes, cuenta como se obtuvieron estas hectáreas, donde pasaron cientos de jugadores.
Hoy los restos del ideólogo de esta maravilla de la institución, Don Mariano Mangano, descansan en el Country Club de City Bell. Hoy el Country es un emblema del Club y envidia de otras instituciones.
Country Club "Mariano Mangano", laboratorio de Osvaldo Zubeldía, centro de entrenamiento del "Profe" Jorge Kistenmacher y cuna de Campeones del Mundo.
Mario Martinez, un ex dirigente de Estudiantes, cuenta como se obtuvieron estas hectáreas, donde pasaron cientos de jugadores.
Hacedor de vocaciones mesiánicas, Don Mariano Mangano, hizo realidad aquello de Estudiantes de La Plata, un club deportivo, social y cultural, con fútbol y no solamente de fútbol.
Entonces, Mangano dijo que teniamos que comprar algo. Los éxitos futbolísticos fueron la puntada inicial. Era de urgente necesidad poseer un predio para la preparación física de los futbolistas y, como anexo, un complejo habitacional, donde el equipo efectuara sus concentraciones y conformar y desarrollar un complejo deportivo al aire libre y con comodidades para todos los asociados.
Esta idea de Mangano fue tomando conocimiento público. Y un simpatizante estudiantil, el escribano Néstor Gómez, nos invitó, al entonces Tesorero de la institución y a mi, a visitar una amplia fracción de tierra de aproximadamente 45 hectáreas, conocidas como el Ombú de los Larreta de City Bell, a la altura del Km. 12 del Camino General Belgrano.
Luego de visitar las tierras, tanto Mangano como el resto de la CD se quedaron impactados con la belleza del lugar.
Se hicieron mil proyecto y miles de conjeturas, pero la posibilidad de comprar era nula. Mangano, fiel a su PENSAR-QUERER no se dio por vencido. Gran amigo de don Alberto J. Armando, le hizo conocer su proyecto y se interesó por conocer los pormenores de la construcción de la Ciudad Deportiva de Boca Juniors en la costanera.
Tras contactarse con el empresario Myrko Mayeroff de origen búlgaro, nacionalizado brasileño. Visitó el predio y a igual que quienes estuvieron anteriormente, quedó impactado con su belleza.
La empresa que presidió el Dr. Mayeroff dio todo su apoyo y en el último trimestre de ese año se firmó el contrato para la promoción y venta de los llamados Títulos Patrimoniales.
La CD distó, el seis de diciembre de 1967, una resolución que, en su artículo 5º disponía invertir el 80% del porcentaje de los ingresos que al club le correspondían por la venta de los títulos.
El éxito de la venta fue total, en un momento se estimó que la masa societaria la constituían aproximadamente 25.000 familias. El total del predio conque cuenta actualmente el Country Club fue adquirido por etapas, en forma fraccionada y a distintos dueños.
La compra de estas hectáreas se realizó a "Tranquera Cerrada", es decir con todo lo exsitente en el predio, a saber, la vieja casona con todos sus enseres, galpones con todos los implementos agrícolas, frontón de pelota, casa de los caseros, tractores, animales, etc.
Estudiantes ya había iniciado su gran cruza épica, sus técnicos pudieron iniciar a sus futbolistas a un temple, a un cuidado de la salud, en fin, teniendo como común denominador, concentraciones prolongadas, que no hacían más que acrecentar las posibilidades del deportista.
Muchas fueron las horas que pasaron los jóvenes futbolistas en el amplio predio, orgullo de la familia estudiantil, horas de entrenamiento, horas de concentraciones y de tiempo de esparcimiento.
Entonces, Mangano dijo que teniamos que comprar algo. Los éxitos futbolísticos fueron la puntada inicial. Era de urgente necesidad poseer un predio para la preparación física de los futbolistas y, como anexo, un complejo habitacional, donde el equipo efectuara sus concentraciones y conformar y desarrollar un complejo deportivo al aire libre y con comodidades para todos los asociados.
Esta idea de Mangano fue tomando conocimiento público. Y un simpatizante estudiantil, el escribano Néstor Gómez, nos invitó, al entonces Tesorero de la institución y a mi, a visitar una amplia fracción de tierra de aproximadamente 45 hectáreas, conocidas como el Ombú de los Larreta de City Bell, a la altura del Km. 12 del Camino General Belgrano.
Luego de visitar las tierras, tanto Mangano como el resto de la CD se quedaron impactados con la belleza del lugar.
Se hicieron mil proyecto y miles de conjeturas, pero la posibilidad de comprar era nula. Mangano, fiel a su PENSAR-QUERER no se dio por vencido. Gran amigo de don Alberto J. Armando, le hizo conocer su proyecto y se interesó por conocer los pormenores de la construcción de la Ciudad Deportiva de Boca Juniors en la costanera.
Tras contactarse con el empresario Myrko Mayeroff de origen búlgaro, nacionalizado brasileño. Visitó el predio y a igual que quienes estuvieron anteriormente, quedó impactado con su belleza.
La empresa que presidió el Dr. Mayeroff dio todo su apoyo y en el último trimestre de ese año se firmó el contrato para la promoción y venta de los llamados Títulos Patrimoniales.
La CD distó, el seis de diciembre de 1967, una resolución que, en su artículo 5º disponía invertir el 80% del porcentaje de los ingresos que al club le correspondían por la venta de los títulos.
El éxito de la venta fue total, en un momento se estimó que la masa societaria la constituían aproximadamente 25.000 familias. El total del predio conque cuenta actualmente el Country Club fue adquirido por etapas, en forma fraccionada y a distintos dueños.
La compra de estas hectáreas se realizó a "Tranquera Cerrada", es decir con todo lo exsitente en el predio, a saber, la vieja casona con todos sus enseres, galpones con todos los implementos agrícolas, frontón de pelota, casa de los caseros, tractores, animales, etc.
Estudiantes ya había iniciado su gran cruza épica, sus técnicos pudieron iniciar a sus futbolistas a un temple, a un cuidado de la salud, en fin, teniendo como común denominador, concentraciones prolongadas, que no hacían más que acrecentar las posibilidades del deportista.
Muchas fueron las horas que pasaron los jóvenes futbolistas en el amplio predio, orgullo de la familia estudiantil, horas de entrenamiento, horas de concentraciones y de tiempo de esparcimiento.
Hoy los restos del ideólogo de esta maravilla de la institución, Don Mariano Mangano, descansan en el Country Club de City Bell. Hoy el Country es un emblema del Club y envidia de otras instituciones.
muy bueno! mandate unas fotos de la pile, el poli, la escuela y el golf!
ResponderEliminarOrgullo Pincharrata
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