El Poema de Echecopar en el Metropolitano '67

Hoy traigo la revista El Gráfico del 28 de Marzo de 1967, me costó conseguirla, pero ya la tengo en mis manos para que la disfrute el hincha.

Estudiantes había arrancado el primer Torneo Metropolitano ganando los 2 partidos de la Zona "A", el primero en el Ducó ante Huracán (con goles de Bedogni y Conigliaro) y el segundo contra Lanus en 1 y 57 (Conigliaro y Echecopar).
Luego le tocaría empatar en cero ante Atlanta.

Llegaría la cuarta fecha con el partido más importante de la jornada, el rival era Boca en La Plata, duelo de punteros. El estadio lucía con un lleno total, el resultado se mantuvo 0 a 0 hasta los 44 minutos del segundo tiempo, Echecopar tomó la pelota en la mitad del campo y encaró a Marzolini, tras eludirlo y dejarlo fuera de acción también a Silveira, fue en busca de Minoian, a quien dejó desparramado en el piso, luego volvió a eludir a Marzolini, así como nuevamente lo hizo con Minoian, para meterse con pelota y todo dentro del arco.  "La verdad que fue un golazo, por la jugada y la importancia que tuvo aquel resultado. Creo que fue mi gol más lindo en toda mi trayectoria" dijo Juan Echecopar al finalizar el partido.

El relato del gol

Bilardo, "Buscado vivo o muerto"

En la revista El Gráfico del 6 de Agosto de 1968 encontré una nota al Dr Carlos Salvador Bilardo que no tiene desperdicio.
Hay que tener en cuenta que recién empezaba la persecución a Estudiantes con el tema del "antifútbol" y una de las primeras víctimas fue nuestro querido narigón, que no pareció molestarle en lo más mínimo los comentarios de la prensa y la gente...
Recuadro algunos comentarios que me gustaron, pero recomiendo entrar en cada página y leerla con detenimiento.

¿Qué es lo que se dice? ¿Que yo hablo? Pero, ¡si desde que yo era pibe me contaban las cosas que decían en la cancha entre los jugadores...!
¿Y acaso ahora no hablan todos?  Entre a una cancha y va a ver... Ahora si algunos se enojan y pierden la serenidad no es problema mio...

El Descenso de 1953

En 1952 Gimnasia y Estudiantes ya habían dejado de ser los clubes aristocráticos que fueron en sus orígenes. Hacía más de dos décadas que se reconocía el profesionalismo del fútbol y ese deporte, cada vez más popular, se tornaba el centro de sus actividades. Aunque había otros fanatismos que dividían las aguas en la sociedad: la disputa entre peronistas y antiperonistas era cada vez más encarnizada y no faltaba mucho para que llovieran bombas sobre civiles en Plaza de Mayo.
En el gobierno, la popularidad del fútbol era sabida: aunque se dice que no le atraía demasiado, Perón no dejaba “pasar ocasión de exhibirse en los estadios, y de dar el puntapié inicial, así como utilizar en sus discursos vocablos y dichos del lenguaje del fútbol, copiados de Cereijo, quien había introducido ese estilo en el Ministerio de Hacienda”, señala Juan José Sebreli en su libro “La era del fútbol”.

Miguel Ángel Baiocco. Tapa de "El Gráfico" N°1784 (16 de Octubre de 1953).